El último adiós

Te sobrevivo como se sobrevive a una tormenta de nieve y frío...

con la cara al viento helado...

escondiendo las manos en mis bolsillos...

porque ya no están tus manos para calentarlas...

te sobrevivo porque sé que es lo que debo hacer...

porque veo delante de mí un camino...

oscuro todavía...

sé que andaré en tinieblas un rato aún...

sintiendo un dolor sordo que me envuelve...

sabiendo que de vez en cuando algo me oprimirá hasta dejarme sin respiración...

ese algo...

tu ausencia...

Me queda como abrigo el saber que te amé con fuerza...

y que se acabó con un abrazo cálido y triste...

el saber que no me quedó nada por hacer...

que lo dí todo...

te lo dí todo...

Aceptar que te fuiste o que me fui en realidad....

es sólo un paso más en esta tormenta...

un paso dificil...

pero no más que lo que supuso aceptar que nunca supiste darme lo que necesitaba...

y que nunca me lo darias...

no en estas circunstancias...

Ya no te volveré a esperar...

sigue tu camino...

yo avanzaré con mi pasito de hormiga...

recordando de vez en cuando el primer beso que me regalaste...

o tu mirada, la culpable de mi amor y de mi locura...

Gracias por llenarme el corazón de amor...

aunque eso signifique que te llevas contigo un trozito de él...

Todavia te echaré de menos un rato más...

si no te importa...