lunes, 21 de mayo de 2007

Poemas


En la llama de una hoguera

ayer quemé sus recuerdos,

no eran cartas, ni anillos

sino silencio y besos.



Hoy he escuchado su voz,

hoy lo he visto de nuevo,

ayer lo quise olvidar

y hoy lo quiero de nuevo.







No sé porque huyes

si todavía me quieres

y vas buscando consuelo

en esa falsa mujer

que no conoce el amor

y mucho menos los sentimientos,

va buscando sólo al hombre de mi vida

para matar el aburrimiento.







Subí al cielo un día

y me puse a hablar con díos,

le dije que te quería

que me ayudase pos favor.



Me dijo que te olvidara

pues ya no había solución,

y le dije que así lo haría

pero núnca resultó.



Señor, tú que tánto tienes,

tú que tánto puedes dar,

porque no me das su vida

para yo poder descansar

entónces él serio y callado

se acerco sin vacilar

y pronuncío estas palabas

que jamás podre olvidar;

por qué un día pecastes

y no tuvistes con él compasión,

ahora yo te castigo

prohibiendote su gran amor

No hay comentarios: